La decisión de estudiar psicología en tiempos de pandemia y la necesidad de expresarse en un libro, para ayudar a otros a superarse, cargando una dura lesión que la alejó de las canchas 10 meses. Otra muestra de que se puede practicar deporte profesional y llevar adelante proyectos personales.
- Fuiste una de las jugadoras que, de alguna manera, aprovechó la pandemia para enfocarse en el estudio. ¿Cómo fue ese proceso de aprendizaje virtual que se complementaba con los entrenamientos en la casa?
- La pandemia, sin dudas, revolucionó la rutina de todos en muchos aspectos. En lo personal, no fue la excepción. Readaptarme a un estilo de vida bastante atípico en comparación con el que venía acostumbrada los últimos 4 años tuvo su dificultad y encanto. De estar asentada en Bs As, a volver a Santa Fe. Al mismo tiempo, decidí comenzar una carrera universitaria, sin saber que a los pocos meses sería de manera virtual y por último, simultáneamente, aprender a entrenar creativamente, con los elementos que tenía a disposición en casa. Como para cada uno de nosotros, esto fue un desafío. Ese combo me agarró muy inexperta y en primera instancia, el no tener tantas herramientas hizo que el esfuerzo tal vez, sea un poco mayor. Pero con el pasar de los meses, aprendí a organizarme y al día de hoy, siento que me nutrió en varios puntos.
- ¿Crees que si no hubiera sido por la pandemia te hubiera costado volcarte al estudio teniendo en cuenta que estabas enfocada en el básquet y mucho no se conocía de las plataformas virtuales?
- Es una pregunta que me la he hecho en varias oportunidades y aún no tengo respuesta. El escenario fue otro, se abrió la posibilidad de abocar mi tiempo en algo que hacía ya tiempo quería intentar y sin dudas, el haberlo aprovechado, hace que no haya reproches ni suposiciones al respecto.
- ¿Al elegir psicología trataste de unir ese aprendizaje con el básquet para ponerlo en práctica en el deporte o lo tomaste como dos cuestiones diferentes?
- Siempre me atrajo el campo psicológico y en cómo, las herramientas que éste propicia pueden enriquecer enormemente la vida y en específico, ambientes laborales o deportivos. Creo sumamente importante el hacer hincapié en esta área y su aplicación en el deporte de alto rendimiento. Por eso, sé que mucho de lo aprendido en la carrera, me ha nutrido en lo personal y en lo basquetbolístico casi inevitablemente.
- En el plano deportivo te tocó sobrellevar una lesión que te mantuvo alejada de las canchas por 10 meses, pero igual que con la pandemia y la decisión de estudiar aprovechaste para trabajar en un libro (Un Tiempo Fuera) de autosuperación. ¿Cómo surgió la decisión?, ¿tiene que ver con esa pausa inevitable que hablas, producto de la lesión?
- El sacarle el máximo provecho a cada momento, es entender que a veces, las oportunidades se presentan una única vez y hay que estar listos para aprovecharlas. La lesión, que por cierto resulta ser algo que comúnmente nos persigue a los deportistas, fue un golpe duro, porque nunca sé está listo para frenar por factores poco previsibles. En mi caso, fue duro, pero hacía tiempo que la idea de escribir me tentaba. Previamente, entre las excusas y el tiempo acortado por entrenamiento y viajes, me limitaba a no hacerlo. Así que el haberme encontrado inhabilitada para practicar deporte, me presentó el escenario ideal para intentarlo. Al día de hoy entiendo que se puede entrenar y darse el tiempo de sumergirse en otros proyectos paralelos, pero en ese momento, ese empujón fue vital para empezar.
- ¿Qué repercusión está teniendo el libro?
- Sobre todo, ha repercutido positivamente en mí, ha sido una especie de terapia y esa fue la razón principal en un principio. Una vez publicado, pude dimensionar un poco más la incidencia de contar una historia en la que muchos se ven reflejados por cuestiones de semejanza y han vivido situaciones similares. Deportistas o no, todos, en algún momento hemos sido sorprendidos por pausas inesperadas, por lo que el libro ha podido generar cierta empatía con el lector y eso me ha dejado muy contenta.
¿Cómo fue salir de tu club histórico como Berazategui para venir a jugar a Santiago?
- La vida de un deportista puede ser cambiante, lo cual implica cambios de clubes, provincia y demás. Hay que estar abierta al cambio cuando se busca crecer. Berazategui me dio herramientas y gané mucha experiencia allí. Hoy llego a Olímpico, con las mismas intenciones. Sumar desde mi lugar e intentar crecer y nutrirme como jugadora.
- ¿Qué impresión tienes de Olímpico en estos primeros días?
- El club que me ha sorprendido por su profesionalismo. Me gusta la idea de estar en los detalles para que un deportista pueda dar su máximo, y aquí, siento que brindan esas herramientas. Mi primera impresión es muy buena.
