Francisco Filippa nació hace 26 años en Punta Alta, en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Jugó en Bahía Basket, Del Progreso e Hispano Americano. Se formó en el club Altense de su ciudad natal con valores de ciudad chica, esos donde la palabra empeñada se respeta y los amigos son los que duran para siempre. Cuestiones personales lo obligaron a pensar en dejar de jugar mucho tiempo antes de imaginarse en el profesionalismo, pero sus objetivos claros y su fortaleza interior le permitieron trascender adentro y afuera de la cancha, asumiendo con pasión y responsabilidad cada desafío. Se trata de un joven con inquietudes que van más allá del básquet y que hoy le dan la chance de disfrutar de su reciente título en Diseño y Animación Digital, a través de la modalidad a distancia en la Universidad S21.
“Al ser deportista profesional tienes un tiempo extra que hay que aprovechar de la mejor manera. Me propuse hacerlo desde el final de la escuela secundaria y voy en ese camino”, expresa “Fran” con visibles gestos de satisfacción por este logro conseguido que para nada lo relaja, “ya estoy empezando a ver qué otra cosa puedo estudiar, no necesariamente de la carrera de diseño. Soy una persona que le gusta aprender cosas nuevas todo el tiempo”.
En la actualidad Francisco Filippa está habilitado para trabajar en cine, en agencias de marketing y publicidad con la puesta en práctica de distintas herramientas que se emplean en un proceso de animación. Además tiene el título de inglés con el “first certificate” aprobado luego de una experiencia de dos años en Estados Unidos.
Pero más allá de los “tiempos de ocio” que fueron bien aprovechados durante la pandemia por Filippa, existen motivos muy importantes para determinar su toma de decisiones enfocadas en la capacitación. “En primer lugar, la carrera del deportista es corta y es necesario tener otras capacidades para cuando se termine esa etapa, y segundo que hacer otra cosas, además del básquet, es muy bueno para limpiar la cabeza y descubrir otros hobbies o pasiones”.
Francisco Filippa llegó a Olímpico para esta temporada y de alguna manera, junto a Federico Grun (está en tercer año de abogacía con modalidad virtual) y Gastón Whelan –hoy en Instituto- (se recibió de licenciado en Comercialización estudiando durante las burbujas de Buenos Aires en la liga pasada), representan el modelo de deportista que exigen los nuevos tiempos. Ese foco para los más jóvenes que por ahora solo piensan en trascender en el deporte que les apasiona.