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Olímpico se quedó con un duelo de altísimo impacto en su visita a Atenas. Los bandeños arrancaron la temporada con un fantástico triunfo ante el Griego por 79-77, en un final dramático que definió Adrián Boccia en favor del elenco de Fernando Duró. Intenso partido se vivió esta noche en Córdoba, en un duelo que tuvo todos los condimentos.
A Atenas le costó hacer buenos balances defensivos y eso permitió que Olímpico lo castigue a la contra, sobre todo con Williams y sus rapidísimas llegadas al aro. Los bandeños, corriendo y con el último MVP de la Liga, metieron una carrera de 8 a 0 para alejarse por 13-5.
Los de Duró manejaron la historia desde entonces, con Williams como gran líder y la buena compañía de Boccia. Además, el trabajo defensivo de Nenonen también fue clave, por lo que un Olímpico muy superior en ambos costados se llevó el primer capítulo por un claro 22-14, pegando fuerte en el inicio e intimidando al dueño de casa con su buena presión.
Pero el trámite cambió en el segundo periodo, porque Atenas empezó a levantar con algunas variantes y porque supo dejar atrás aquel flojísimo comienzo de partido. El ingreso de Gerbaudo por Lábaque fue importante, pero sin dudas que el trabajo de Mikulas tuvo un valor agregado. Olímpico, que hasta ese momento aprovechaba la defensa asfixiante y las salidas a la contra de Williams, empezó a flaquear y a quedarse sin juego.
El cambio de tendencia permitió que Atenas reaparezca con figuras un tanto sorpresivas, porque los pibes del Griego que envió Capelli a la cancha fueron de vital importancia. Sobre todo lo hecho por el joven Lema, que desde una tremenda tapa a Van Lacke empezó a gestar la reacción de un Atenas que hasta ese momento tuvo muchas deudas en el fondo.
No solo Lema porque lo de Chiarini también fue interesante. Así, con dos pibes y recambiando el banco, Atenas se levantó de un -8 para rápidamente igualarlo en 31. Atenas dominó los últimos cuatro minutos, se abrazó al momento en alza y gracias a un gigantesco Mikulas (cerró el primer tiempo con 15 puntos y 7 rebotes) se fue al descanso con un mejor perfil: 41-38 abajo ante Olímpico pero mostrando una cara totalmente distinta a la del inicio.
Olímpico tuvo dolores de cabeza no solo perdiendo juego, sino que también se cargó de foules y eso se sumó a la ausencia de Williams también por problemas de infracciones. Eso le hizo perder volumen, sin quitarle mérito al trabajo de Atenas. Pero la historia iba a cambiar un poco en el tercer periodo, porque con el pivote nuevamente en cancha su peso fue determinante y Olímpico no soltó su ventaja.
El problema fue que a falta de 5m17s para terminar el tercer parcial Williams sumó su cuarta falta. Con el interno obligado a salir sabiendo que al partido le restaba tantísimo tiempo, Atenas volvió a tener más huecos para atacar y Baxley tomó el liderazgo ofensivo con todo su repertorio. El escolta extranjero se cargó el equipo y permitió que Atenas vuelva a la delantera del marcador (60-58).
A pesar de la salida de Williams, Olímpico la siguió peleando con todo su repertorio y uno de los pasajes más interesantes fue el de Van Lacke, que prácticamente tomó el mando de la producción ofensiva de los suyos. Aún así, Baxley fue el gran dueño del tercer periodo (alcanzó las 18 unidades en ese pasaje) y llevó a Atenas a un reñido 62-60 al cerrar el parcial.
La historia siguió teniendo un intenso ida y vuelta en el arranque del último capítulo, con Atenas llegando a sacar cuatro de diferencia pero con Olímpico mejorando rápidamente con el reingreso de Williams. Ambos sacaron a relucir sus mejores cartas, pero sin dudas que lo del pivote fue vital para oxigenar al elenco de Duró y retomar cierto control del encuentro comenzando desde la defensa.
Williams, Stanic y el siempre presente Van Lacke lideraron la remontada de un Olímpico que llegó a ponerse arriba por cuatro (75-71) entrando al minuto final del encuentro. Y ahí, a pesar de la salida de Williams por sumar la quinta falta (demasiado aguantó condicionado), Olímpico soportó, aguantó improvisando con Boccia como una especie de interno pero de todas formas padeció un final ajustadísimo.
Justamente Boccia terminó siendo el gran héroe de la noche, emulando sus noches en el Boca de la temporada pasada. En un final cerradísimo y con 10s en el reloj, el rosarino jugó un uno contra uno ante Baxley y anotó un agónico doble para robarse el partido por un 79-77 frenético, en uno de los duelos más atractivos del este joven arranque de temporada.