Instituto tuvo un arranque similar al del comienzo de temporada, mostrando ser un equipo duro, sólido y con variantes. Todo eso que justamente le faltó en el final de la Fase Regional. Anoche en el Sandrín superó a Olímpico por 88-77 y por delante se le viene una gira de tres compromisos fuera de casa.
A la inversa de lo que terminó siendo, el albirrojo dejó al desnudo muchas dudas, poca efectividad (más de cinco minutos sin anotar) y fragilidad defensiva en los primeros diez minutos del partido, en los que Olímpico sacó provecho gracias a un juego colectivo más aceitado. Rodney Green en el albirrojo y Jermaine Bucknor en el negro, fueron las principales cartas ofensivas (7 cada uno) del escueto 11-21 inicial.
En el segundo cuarto, con John DeGroat (10 puntos, 2 triples) y Miguel Gerlero (8, 2 triples) y una defensa más intensa, el dueño de casa acortó distancias hasta la mínima: 28-29, a 3m07s; y se puso al frente 32-31 a 1m47s. Completó un parcial casi impecable de 28-12 y se fue adelante a los vestuarios 39-33.
El regreso del descanso fue con todo. El mejor Instituto. Parcial de 18-3 para La Gloria y máxima de 57-36 a 5m21s. Y logró no bajar la intensidad, una materia que tenía pendiente. Ganó el segmento 69-52 y dejó las cosas casi “cocinadas” para el último cuarto, en el que con algo de zozobra por errores propios, se terminó metiendo un triunfo muy valioso en el bolsillo. Lo sentenció 88-77 y ahora deberá viajar para medirse con Obras, Boca y Gimnasia de Comodoro.