Con mucha entrega y amor propio, Instituto sacó adelante un juego por demás duro y consiguió el cometido. Derrotó a Olímpico por 95-88 (tras igualar en 81), acortó la serie de playoffs a 1-2 y renueva la esperanza e ilusión de terminar haciendo una llave bien larga.
Dinámico y vertiginoso fue el juego que propuso Instituto de la mano de Rodney Green, que fue siempre como estiletazo hacia el cesto; con el soporte de un Darren Phillip (10) fino de media distancia y un gran ingreso de Pablo Bertone (7). Sacó diferencia de 28-15, dominó también el costado defensivo y se quedó con el primero 28-17.
Al segundo cuarto los santiagueños entraron con otra cara. Liderados por Kyle Lamonte y aprovechando la sequía del albirrojo, puso un parcial de 15-4 e igualó en 32-32. En se momento, los relevos de Ariel Rearte fueron clave: aire nuevo, reacción, 10-0 y al frente de nuevo 42-32; para luego irse a los vestuarios 49-41.
Trabado, friccionado y mal jugado fueron los primeros cinco minutos del segmento. El Negro fue el primero en dar señales de vida de la mano de Maxi Stanic para acortar distancia y hasta ponerse al frente por primera vez en la noche 55-54. Allí, una vez más las rachas de La Gloria estuvieron a la orden del día: se adelantó 64-60 y una mala defensa en la última bola (liberó a Mauro Cosolito que facturó de tres puntos) lo dejó arriba apenas por la mínima: 64-63.
En el inicio de los últimos diez minutos y en el momento caliente apareció un hombre de la casa: Pablo Bruna, dos buenas defensa y dos triples fueron clave para dar un paso adelante y sacar una luz de 65-60; que se extendió a un interesante 76-69 a falta de 4´48. A partir de ahí fue pura adrenalina. Sin margen de error para Instituto. Pero se equivocó, pudo ganarlo y terminó con las cosas pardas para ir al alargue tras el 81-81.
En el extra sufrió mucho, pero terminó festejando. Grandes defensas de Miguel Gerlero y Pablo Bertone (segundo goleador local con 18 unidades) sobre Stanic, que amagó en ser nuevamente caudillo, y Adrián Boccia; y puntos de Bertone y Green le permitió a Instituto lograr el objetivo. Pegó el esperado grito de gloria. Ganó 95-88, acortó la serie, dejó las cosas 1-2 y el lunes irá en su casa y ante su gente por la igualdad.