En un partido clave pensando en las aspiraciones de ambos de cara a los playoffs, Olímpico se llevó un triunfo clave ante Quimsa, imponiéndose por un cerrado 89 a 88 en un final bastante llamativo. Adrián Boccia (19 puntos) y Justin Williams (16 puntos y 16 rebotes), fueron las máximas figuras del ganador. Por Quimsa no fueron suficientes los 27 tantos de Reggie Hamilton.
La primera mitad no pudo ser más pareja. Aunque Quimsa había comenzado mejor parado los primeros minutos del partido, un par de bombas de Mauro Cosolito despertaron a los dueños de casa y le dieron una pequeña ventaja. De todas formas, todo se manejaba dentro de un trámite extremadamente cerrado, sin que ninguno consiguiera imponer su dominio, tal como lo refleja el 18-17 que se llevaron los de Duró al primer descanso.
Más allá de que el goleo aumentó, no hubo grandes cambios en el segundo período. La Fusión llegó a estar por una máxima de 6 arriba con un Hamilton encendido, pero Olímpico respondió con Nesbitt y Boccia, más un triple agónico de Van Lacke, para irse al descanso al frente por 43-42.
El primer quiebre del juego iba a llegar recién en el tercer parcial y fue en favor del Negro. Fueron 10 minutos casi perfectos de Olímpico, encontrando vías de gol en todas sus posiciones y también dando un paso adelante desde lo defensivo. La ventaja del local subió al doble dígito y se coronó con un bombazo desde mitad de cancha de Stanic, para estampar el 75-59 parcial.
Cuando el partido parecía írsele de las manos a los del Che, la visita reaccionó. Lo hizo con un Hamilton en llamas desde el perímetro, pero también con un mayor fortalecimiento en el campo propio. Olímpico perdió fluidez y poco a poco, su diferencia desapareció. Así se llegó a un final apasionante, con el local al frente por 89-86.
Un robo en la reposición, con posterior bandeja de Hamilton, le puso aún más suspenso a la definición, recortando la distancia a uno (89-88) con medio minuto en el reloj. Romano cometió una falta restando 14 segundos, pero como su equipo aún no estaba en la penalización, Olímpico no fue a la línea. Y aquí llegó el momento llamativo de la noche: tras la falta, el reloj de posesión se fue a 14, exactamente lo que quedaba por jugar. Estando abajo por uno, la Fusión tenía que cometer una falta obligadamente. Sin embargo, sus jugadores no parecieron percatarse de la situación y Stanic simplemente dejó correr el reloj hasta 0, terminando el partido con una definición por demás extraña. Más allá de eso, gran victoria para los de Duró, que siguen confirmando su levantada en el torneo.